No le cree ni a su sombra/
Las voces se superponen
contra las puertas de su memoria/
Y ella, nada/
Nada/ Nada en el aire/
No tiene alas para aguas (turbias)/
Poco.O casi nada,boquea/
Casi es la última consolación
de la epidermis/
O el balbuceo endemoniado
de lo Eterno.
SEG 13213
se mecen tus palabras como plumas haciendo la plancha en el vacío infinito; evacúan silencios.
ResponderBorrar¡Oíd, mortales, el grito sagrado de la Muda!
Gracias por pasar y comentar! No será demasiado?! Gracias.No puedo decir mucho más :/
ResponderBorrarSEG